Pues sí, echo mucho de menos a mi luna... pase lo que pase siempre está ahí para echarme una mano, consolarme o recordarme quién soy. Además me acompaña a cada minuto mientras paseamos por las dimensiones que nos dan cobijo.
Siempre la tengo en la cabeza
Algo tan salvaje
Hace 6 meses
Me gusta MuuchOOOoO!
ResponderEliminarParece que has retomado el hábito del diseño al fin!
Lo bueno que tiene la luna es que siempre, siempre, siempre vuelve por las noches; aunque no la veas.