Esta mañana está siendo horrorosa... y aún me queda mucho día por delante. Llegué de los primeros y me tomé un rato para colocarlo todo en su sitio (hacía 3 días que mi mesa había sido usurpada por otro personaje). El calendario de astronomía (regalo de reyes by Bicho®), apuntes y notas rápidas-momentos-de-pánico. Todo estaba perfecto... menos un detalle insignificante: el teléfono estaba enchufado.
A eso de las 8.30 comenzaron las llamadas. Se pusieron de acuerdo y uno a uno, me fué llamando un representante de cada uno de los proyectos que tenemos abiertos en el departamento (eso sí, para felicitar el año sin más no llaman). Que si esto no funciona, que si aquello, esto antes estaba bien... que si hemos tocado algo, que si tienen 30 personas paradas esperando a que lo solucionemos... vamos, que en un momento somos el Equipo-A.
Precioso todo. Si no fuera porque estaba solo en el frente.
Como soy un novatillo, todos los días aprendo algo... y mi conclusión de hoy es que los lunes puede adelanterse 8 horas el reloj sin previo aviso. Lo que hoy han sido decenas de llamadas nada más salir el sol, el resto de los días ocurre quiceminutos (diez si quieren putear algo más) antes de picar billete: la llamada que consigue que seas el último mono en salir del edificio, porque claro, esas cosas tienen que estar para ayer.
Para ilustrar un poco mi día, os dejo con uno de los diseñadores favoritos (la lista es larga, no os preocupéis):
Diseño: Ryohei Hase
Ánimo Sr.Calamar... no todos los lunes son así. Seguro que alguno te pilla constipado y lo puedes pasar en la camita al arrullo de la congestión nasal! ^^ (o como diría Murphy: "No se preocupe, mañana puede ser peor")
ResponderEliminarQue tenga un feliz martes!
BezZzooZZzZ